
En su casa de la García Ginerés, sentado en la sala y rodeado de sus cuatro hijos, el abogado José Alfonso López Manzano recuerda los acontecimientos más relevantes en cien años de vida.
Nació en Mérida el 13 de mayo de 1916 y a lo largo de su trayectoria profesional ocupó diversos puestos, entre ellos el de director de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Yucatán y de magistrado en el Tribunal Superior de Justicia.
Pero la mayoría de sus recuerdos se concentran en su infancia en Izamal, donde vivían sus abuelos Nicolás Pacheco López y Petronila Rodríguez, a quien cariñosamente llamaba Mamita. “Mi abuelo me quería mucho y cuando iba a Izamal me llevaba a montar caballo”.
En aquel entonces José Antonio tenía ocho años. En uno de esos paseos el caballo tropezó y lo aventó al suelo, causándole tremendo raspón en la rodilla. “Mi abuelo se acercó y me dijo: ‘No le digas a tu mamá, si no no te va a volver a dejar venir’”.
Cada temporada vacacional José Antonio la pasaba en Izamal, principalmente en los alrededores de la hacienda San José Tzabcán, propiedad de su abuelo. En el patio de la casa había un cerro que colindaba con una escuela. “Allí me trepaba a ‘sochear’ a las alumnas”.
A María del Rosario Boldo Pinzón, su esposa por más de 60 años, la conoció en Progreso, donde se la presentó su amigo Ermilo Trujillo Gómez. “Me gustó su figurita, tenía un cuerpecito muy bonito y además no se pintarrajeaba”, dice.
El noviazgo duró nueve años hasta que sellaron su amor el 30 de enero de 1944 en la iglesia de Itzimná, “frente a la Virgen del Perpetuo Socorro, de la cual soy muy devoto”. El vestido lo compraron en un viaje a Ciudad de México, en el que se retrataron con el fotógrafo de César Costa, “el fotógrafo de las estrellas”.
Reconoce que fue un marido muy celoso. “No la dejaba salir de casa hasta que yo llegara”, pero enfatiza que Charito, como le decía de cariño, fue el gran amor de su vida. Tuvieron cuatro hijos: Alberto, José Alfonso, Marianela y María del Rosario. Y hoy la familia se extiende a 13 nietos y 11 bisnietos.
El abogado López Manzano señala que el secreto para cumplir más de 60 años de matrimonio es tener afinidad con el cónyuge, “que se sepan llevar bien, que conjuguen los intereses de ambos y que no haya pleitos, excepto los naturales”.
“Yo a Charito no la olvidaré nunca, aunque se fue antes que yo (el 4 de julio de 2011)”. Aún recuerda, con puntos y comas, el poema que le escribió hace unos años: “Más bella que el pájaro es la estrella, más bella que la estrella es la alborada, más que la alborada eres tú bella y más bella que tú no existe nada”. “La muerte de mi esposa sembró en mí una descorazonada y poco a poco se ha calmado el dolor con las oraciones que le hago todas las noches”.— Iván Canul Ek
Centenario Perfil
José Alfonso López Manzano es hijo de los señores José Alfonso López Rodríguez y Matilde Manzano Moreno.
Cargos
El abogado, que no ha probado tabaco ni una gota de alcohol en su vida, fue secretario y luego director de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad en tiempos en que era rector Francisco Repetto Milán.
Reconocimientos
En 2008, el Tribunal Superior de Justicia del Estado le otorgó la Medalla “Manuel Crescencio Rejón” y en 2015 recibió la “Rafael Matos Escobedo” al mérito jurídico. “Aunque tal vez no lo merezca, lo agradezco de todo corazón”.