Disciplina
En nuestra infancia éramos naturalmente intuitivos y poco a poco conforme íbamos creciendo, en la escuela y en la casa fuimos dejando de ejercitar esa capacitad para dar prioridad al intelecto, al razonamiento.
El monopolio del control, del análisis, del querer comprender todo, nos ha alejado de esta inteligencia que compartimos los seres vivos.
Perder nuestra brújula o nuestro faro internos nos lleva a la confusión, a la sensación de estar perdido, desorientado, en no saber cuáles son nuestros deseos y sueños personales, a dudar mucho en las tomas de decisión y terminar viviendo el camino que los demás eligen para nosotros.
La reconexión con la intuición es el camino de los valientes que quieren salir de los condicionamientos familiares, educativos o de la sociedad para escuchar su verdad interna. Hay que dejar de complacer a los demás y escucharse a sí mismo para estar en contacto con su voz interior.
“Mirar atentamente adentro de nosotros mismos”, esto significa la intuición. Percibida como presentimiento es un modo de conocimiento directo, global, inmediato y positivo de la verdad sin recurrir al razonamiento, al análisis o la deducción. Es una sensación interna de certidumbre, de evidencia, de impulsión que tenemos frente a lo adecuado o no adecuado de una idea o acción sin saber porqué.
Según Bergson, la intuición es la parte más luminosa de la conciencia.
La intuición se manifiesta de muchas maneras, a través de impresiones corporales, sensaciones del cuerpo frente a una situación o una persona (relajación o tensión en el cuerpo), a través de la inspiración para las personas creativas, a través de mensajes breves (esa voz interior que nos guía) o imágenes como en los sueños y excepcionalmente a través de insights (ideas luminosas, revelaciones que algunos artistas y científicos genios experimentaron).
Intuir no es un don sino una capacidad que necesita ser desarrollada como aprender a caminar.
Podemos confiar al 100% en nuestra intuición porque siempre es verdadera, pero hay que saber distinguirla de la emoción y del intelecto que provocan a veces mucha confusión.
Escuchar la intuición empieza con seleccionar la información que nos llega según su naturaleza para poder discernir si es efectivamente la voz de la intuición o si es la emoción, el juicio o una interpretación.
Algunas recomendaciones para conectar con nuestra inteligencia intuitiva: Disminuir el estrés y darse espacio de verdadera relajación, por ejemplo, la práctica de la meditación.
El movimiento favorece la percepción y desde ahí nace la intuición, así que la danza, el yoga y el tai chi son recomendables.
Crear y expresarse libremente (dibujo, escritura o canto intuitivo), recordar sus sueños y escribirlos, adivinar informaciones sobre personas que desconocemos y averiguar después si es correcto, limpiar la casa para dejar más espacio interno, deshacerse de cosas que ya no son útiles y de último estar en el aquí y ahora para escuchar la vía del corazón.EDWINA RAUCH. Capacitadora y Asesora psicopedagógica. contacto @institutomegamedia.com.m
Photoshop + Ilustrator
Sesiones 30 y 31 de mayo y 1, 2, 3, y 6 de junio, de 15:30 a 20 horas.
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Sede, Centro Megamedia Campestre. Inscripciones en contacto@megamedia.mx, teléfonos 9441730, 9200851, 9432308, 9834507, 9231771.