NUEVA YORK (HealthDay News).— Las personas casadas tienen menos probabilidades de afrontar problemas con la bebida que las personas solteras, y el efecto protector es particularmente fuerte en aquellas personas con antecedentes familiares de alcoholismo, según un estudio reciente.
“Aunque hace mucho que los médicos son conscientes de los posibles efectos protectores del matrimonio con respecto a los problemas con el alcohol, nuestro estudio observa esto con una perspectiva científica firme”, dice el líder del estudio, doctor Kenneth Kendler, profesor de Psiquiatría y Genética Humana y Molecular en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Virginia, en Richmond.
Los investigadores analizaron los datos de tres millones de personas nacidas en Suecia entre 1960 y 1990, incluyendo 70,000 que tenían problemas con la bebida.
En comparación con las personas solteras, el riesgo de abusar del alcohol fue 60 por ciento más bajo para los hombres casados y 71 por ciento más bajo para las mujeres casadas, aunque el estudio no pudo demostrar que al matrimonio se debiera la disminución del riesgo.
Aun así, los hallazgos “sugieren con fuerza que el matrimonio reduce realmente de forma directa y sustancial el riesgo de presentar un trastorno por el consumo de alcohol; es especialmente intrigante que este efecto sea más pronunciado en personas con el riesgo más alto”, señala Kendler en un comunicado de la Asociación Americana de Psiquiatría.
De un vistazo
Vigilancia
El efecto protector del matrimonio podría deberse a que las personas casadas tienden a vigilar la salud de sus cónyuges e influir en su estilo de vida, dicen los investigadores.
Antecedentes
También se halló que en hombres y mujeres casados con una persona con antecedentes de alcoholismo es más probable abusar de la bebida que en las personas solteras.