Coloridas flores y lazos, alhajas de filigrana y coral y, por supuesto, delicados bordados dieron forma al paisaje que lució ayer el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI con motivo del Gran Desayuno del Terno.
La actividad sirvió de marco a la entrega en su primera edición del premio Hecha en Yucatán a la empresaria María Teresa Cazola Bravo. El diseñador yucateco David Salomón, organizador del desayuno, fue el responsable de entregarle la distinción.
El evento comenzó a las 9 con la recepción de las asistentes, que sumaron mil y que, para cumplir con el requisito de participación, portaron el traje regional.
Se dispuso de un área para tomar fotos de recuerdo en la que se recreó la terraza de antigua casona, adornada con vegetación y jarrones con flores a los costados.
Antes de llegar al salón donde se sirvió el desayuno, las damas recorrieron un espacio habilitado como una gruta, donde se instaló una exposición de fotografías del archivo histórico de Diario de Yucatán en que se vio a distintas personalidades con el traje típico, a mujeres con el terno en las festividades de sus comunidades y escenas de los bailes regionales de clubes sociales de Mérida.
El Gran Desayuno del Terno tuvo como objetivo principal contribuir a la reactivación de la economía de las bordadoras yucatecas mediante el rescate del uso de la prenda regional.
Así lo recordó David Salomón, quien durante el evento sostuvo una charla con la actriz Jazmín López “Tina Tuyub”, que se transmitió en pantallas que se colocaron en distintos puntos del salón.
La actriz regional puso el toque de comedia al hablar sobre las costumbres yucatecas y se refirió a varias de las asistentes, a las que “chuleó” por su vestimenta.— Iris Ceballos Alvarado
A beneficio
La entrada al desayuno tuvo precio de $500. Los recursos obtenidos por este concepto se destinarán a la delegación Yucatán de la Cruz Roja y a la Fundación por la Salud de Yucatán, A.C.
Un sueño
En una entrevista previa con el Diario, David había confesado que este proyecto era “un sueño que traigo desde hace muchos años” para rescatar el terno, “joya que debería estar en el clóset de toda mujer yucateca”.