LA HABANA (AP).— Cuando vayas de visita a Cuba, toma en cuenta los siguientes consejos de los expertos:
La lógica a veces no funciona en La Habana.
—Por la hora de mi viaje a Estados Unidos estuve en el aeropuerto de La Habana a las 5:30 a.m. y con toda la documentación lista. Lástima que el aeropuerto no abría sus puertas sino hasta las 7 a.m.
—También fui a la famosa fábrica de tabacos H. Upmann para una visita guiada pero me enviaron a otro lugar a comprar el boleto. Allí me dijeron que no había tour “para hoy”, pero que me podían vender un boleto “para mañana”.
—Y así fue. En La Habana la lógica de otros países no siempre funciona.
El dinero en la isla.
—¿Eres lo suficientemente viejo como para tener que acordarte de llevar tu tarjeta de crédito, débito y tu celular a un viaje? Bueno, viajar a Cuba es como remontarse a las épocas cuando esas preocupaciones no existían. Hay que llevar dinero en efectivo para cambiarlo por pesos cubanos. Y no gastes mucho pues sólo hay un puñado de cajeros automáticos y las tarjetas bancarias de Estados Unidos no son aceptadas.
—En teoría, un dólar estadounidense cuesta un peso cubano pero el gobierno cobra 13% por la transacción, por lo que terminas obteniendo 87 centavos por cada dólar. Los cubanos te pueden ofrecer 90 centavos por dólar, pero ten cuidado…
—Yo tengo una tarjeta MasterCard, otra Visa y una American Express, pero no pude usar ninguna ahora en mi viaje en mayo. Las tiendas rara vez aceptan tarjetas.
WiFi
—Si necesitas meterte a internet en La Habana, los hoteles te venden tarjetas de Wi-Fi que puedes usar en el lobby. Cuestan de cuatro a cinco dólares y te duran 30 minutos. Pero incluso con las tarjetas el Wi-Fi podría no funcionar.
—Es esencial llevar un mapa pues los taxis carecen de GPS y no se puede “googlear” una dirección sobre la marcha.
Los carros de los 50
—El ver pasar a los coches antiguos de la década de los 50 suena muy pintoresco… hasta que te subes a uno y te das cuenta de que no tienen cinturón de seguridad ni aire acondicionado, que las ventanas están rotas, que el motor eructa humo y las puertas se abren de repente cuando el vehículo está en marcha.
—No todos los coches viejos provienen de Estados Unidos. Un conductor de veintitantos años me dijo que heredó su coche, un Moskvitch ruso en 1981, de su abuelo, que lo recibió como reconocimiento por ser un buen empleado.
—Los taxis oficiales, de propiedad del gobierno cubano, parecían estar en mejores condiciones que los automóviles privados, pero a los turistas por costumbre les cobran de más. Supuestamente existen medidores en los taxis pero nunca vi uno.
Comida y bebida
—Las cafeterías del gobierno abiertas en lugares públicos, como en los museos, son terribles. Vé a los “paladares”, que son restaurantes privados. Si quieres ir a los mejores necesitarás reservar. Los precios son moderados, pero no baratos. La comida es buena, no excepcional. El mejor es O’Reilly 304 (el nombre del restaurante coincide con la dirección del lugar). Ofrece comida ligera y de moda (ceviche, langosta y pasta), y el Ajiaco Café en Cojimar (calle 92, número 267), cuyo propietario ofrece lo que él considera lo mejor de la cocina cubana.
—Para ir a lo seguro pide un sándwich típico de queso, jamón y carne de cerdo. El café con leche es excelente en todas partes, como lo es la fruta tropical.
—Si lo que quieres es beber, recuerda el consejo de Ernest Hemingway: “Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El Floridita”. La frase escrita a mano, supuestamente garabateada por el propio Hemingway, está enmarcada en La Bodeguita del Medio, un restaurante y bar atestado de turistas. El Floridita es mejor: tiene buen aire acondicionado, daiquirís helados y un busto de Hemingway que es perfecto para tomarse selfies.
—El bar al aire libre del Hotel Nacional es precioso, está sobre un césped que tiene vista al mar. Pide una cuba libre (ron y cola, no Coca-Cola) o una cerveza Cristal. Y luego dale un vistazo a la galería de fotos de personajes famosos, que incluye a mafiosos y estrellas de Hollywood.
Sitios turísticos
—Las mejores atracciones turísticas de La Habana incluyen un paseo por el Malecón, La Habana Vieja, la propiedad de Hemingway en Finca Vigía y el Museo de la Revolución, donde se burlan de Ronald Reagan y de las presidencias de los Bush. El Museo Nacional de Bellas Artes tiene una impresionante colección que va desde retratos coloniales hasta el arte pop del siglo XX.
—El espectáculo del Tropicana está en muchas de las listas top de La Habana. Si gastar casi cien dólares para ver bailarinas flacas en vestidos de lentejuelas y enormes adornos sobre la cabeza te parece divertido, no dejes de ir. De lo contrario, trata de ver la escena musical de La Habana en la Casa de la Música.
De un vistazo
Problemas con internet
La falta de acceso a internet hace que resulte muy difícil planear viajes detallados a Cuba. Lleva varios días confirmar las reservacion porque la mayoría de los cubanos no puede ver su correo electrónico desde casa.