Cuando hay una reunión, antes o después de una exquisita cena algunos anfitriones desean deleitar al paladar de sus invitados con un delicioso oporto. Es muy rico, pero poco se sabe sobre este tipo de bebida y ahora vamos a hablar de ella.
Es un vino fortificado al que, antes de que finalice la fermentación, se le añade un alcohol o aguardiente neutro, que interrumpe la fermentación dejando azúcar residual y, por ende, elevando la graduación alcohólica.
Tiene una forma muy particular de elaborarse, ya que todas las uvas son pisadas con pies descalzos para que haya mayor extracción de color y compuestos aromáticos. Su origen se lo atribuyen los ingleses, pero son los portugueses los reyes de esta bebida.
Va un poco de historia: durante la guerra entre Francia e Inglaterra, los ingleses, los mayores compradores en aquellos años de vino francés, desesperados por no tener el producto optaron por comprar vino a sus eternos aliados, los portugueses. Para que no se les echara a perder el vino por el viaje en barco, a alguien se le ocurrió colocarle brandy y así fue como nació el oporto, llamado así por ser “vinho do porto”, que en español se traduce “vino del puerto”.
Se hace con uvas autorizadas en la región, como tinta Roriz, Aragonés, Bastardo, Periquita, tinta Cao, Touriga Nacional y Trincadeira. Hay de muchas variedades y denominaciones. Los oportos blancos son los menos consumidos y, por ende, los menos fabricados; se hacen con uvas autóctonas portuguesas como Rabigato, Donzelihno Verdelho, etc.
Los tipos de oporto son: Ruby, el más joven y frutal, el nombre hace mención a su color rojo, realiza una crianza sin oxidación y es el más popular; Tawny, se traduciría como color de león, por el color café que obtiene con el contacto en barrica, el reserva tiene de cinco a siete años de barrica pero también se le puede encontrar de 10, 20, 30 o 40 años; Colheita, es el Tawny con siete años en madera, puede seguir envejeciendo en botella hasta 100 años, es más refinado y elegante; Tawny Vintage, una cosecha excepcional, única en su clase.
Encontramos en una categoría superior a los Single Quinta Vintage, oportos excepcionales que salen de un solo lugar, con envejecimiento de más de 80 años. Una botella no baja de los 1,300 euros. ¡Es como tener el Santo Grial de los vinos fortificados! ¡Buen fin de semana y viva el oporto!