Una impresora le cambió la vida a Faith Lennox, de siete años, quien a los nueve meses de edad perdió la mano izquierda dañada al nacer.
Faith tuvo la opción de elegir los colores de su nuevo brazo hecho a la medida con una impresora 3D, la cual está revolucionando a las prótesis.
La pequeña, que aprendió a nadar a los 3 años y surfea con su padre, ya sabe qué hará cuando tenga la nueva mano. “¡Montar en mi bicicleta!”, dijo con alegría. Aunque ya es una ciclista competente, señaló que ahora podrá hacer giros que resultan un poco complicados con una sola mano.
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