“No hay escuela vacunada contra el acoso escolar”, dice Vidal Schmill Herrera, pedagogo, especialista en Desarrollo Humano y director de la web Escuela para Padres. “Es como una enfermedad, porque en la naturaleza del ser humano están la crueldad y violencia”.
Esta situación se ha dado todo el tiempo, no solamente ahora, y lo más importante es que los padres y el personal de la escuela la controlen cuando se presente, dice.
Schmill Herrera, especialista en Desarrollo de Habilidades del Pensamiento y en Educación en Valores, se refirió a este problema y ofreció algunas herramientas para hacerle frente en la conferencia “El acoso escolar (bullying), lo que sí se puede hacer para resolver el problema”, en el marco de la XVII Semana de la Familia del Colegio Peninsular (Roger’s Hall). La actividad, la noche del martes en la Unidad Deportiva de la escuela, congregó a 600 papás.
El experto considera que frente al bullying hay que ser, más que alarmistas, eficaces para lograr una solución. “Parte del problema consiste en que no sabemos diagnosticar cuándo estamos frente a él”, admite.
Las escuelas y los papás no pueden resolverlo por sí solos, así que “nos aliamos o no lleva el tren”. En este sentido, Schmill Herrera recuerda que la misión de los maestros va más allá de lo académico, pues consiste en la formación de mejores personas para el entorno donde viven.
A los papás a los que sólo les importa el resultado de la calificación de los hijos les advierte que éstas no son una garantía de que les irá bien en la vida. “Hay quienes se sacan diez en la escuela y reprueban en la vida”.
Añade que hay expresiones de amor tóxico, como las actitudes sobreprotectoras a los hijos, que pueden llevarlos a convertirse en acosadores o víctimas de acoso.
Estas últimas presentan cambios de humor notorios, hablan poco o nada de sus actividades en la escuela, cambian para mal su rendimiento académico, la escuela les despierta señales psicosomáticas, y tienen moretones y heridas.
“Se debe hablar con los niños sin culparlos por el acoso; no hay que decirles que ignoren el problema. Hay que permitir que expresen sus experiencias”, señala.
“No los juzgues ni amenaces, habla con su maestro de manera discreta y no convoques a un desayuno de señoras para que expulsen de la escuela al niño acosador”.— Claudia Sierra Medina
Bullying Detalles
El niño acosador no muestra empatía, es egocéntrico y no cumple las reglas familiares.
Otras señales
Es dominante en las relaciones con los amigos y habla de forma despectiva de algún compañero. Los papas deben decirle que su actitud no es aceptable, pero no que es mala persona. Deben pasar más tiempo con él, conocer a sus amigos y qué hace en su tiempo libre, fortalecer sus talentos, fomentar la empatía y no tolerar ni propiciar la impunidad.
En internet
www.escuelaparapadres.com.