NUEVA YORK (HealthDay News).- Un modo de tratar a los jefes desagradables podría ser respondiendo con la misma hostilidad a ellos, según sugiere nuevo estudio.
Se preguntó a cientos de trabajadores estadounidenses si sus supervisores eran hostiles (si hacían cosas como gritar, ridiculizar e intimidar al personal) y cómo respondían los empleados ante ese tipo de trato.
Los trabajadores que tenían jefes hostiles pero no tomaban represalias presentaban niveles mayores de estrés mental, estaban menos satisfechos con su trabajo y menos comprometidos con su empresa que los que respondían a su supervisor con hostilidad, halló el estudio.
Los investigadores también encontraron que los trabajadores que respondieron con hostilidad a sus jefes eran menos propensos a considerarse a sí mismos como víctimas. Los empleados del estudio respondieron con hostilidad al ignorar al jefe, actuando como si no supieran de qué estaba hablando, o trabajando sin entusiasmo, de acuerdo con los resultados publicados en línea en “Personnel Psychology”.
“Antes de este estudio pensaba que los empleados que tomaban represalias contra sus jefes no obtendrían ninguna ventaja, pero eso no es lo que encontramos”, explica el autor principal, Bennett Tepper, profesor de Gestión y Recursos Humanos en la Universidad Estatal de Ohio.
“La mejor situación es ciertamente cuando no hay hostilidad. Pero si tu jefe es hostil, parece que reaccionar con reciprocidad tiene algún beneficio. Los empleados se sintieron mejor consigo mismos porque no se quedaron simplemente de brazos cruzados y aguantaron el abuso”.
Una razón por la que están mejor podría ser porque se ganan la admiración y el respeto de los compañeros de trabajo.
“Hay una norma de reciprocidad en nuestra sociedad. Respetamos a quien se defiende, a quien no se queda simplemente de brazos y acepta el abuso. Tener el respeto de los compañeros de trabajo podría ayudar a los empleados a sentirse más comprometidos con la organización y felices con su trabajo”, explica.
De un vistazo
Deshacerse de ellos
Los hallazgos del estudio no significan que los trabajadores deberían tomar represalias siempre contra un mal jefe. “La respuesta real es deshacerse de los jefes hostiles”, dice Bennett Tepper. “Quizá haya otras respuestas más beneficiosas.Tenemos que probar otras estrategias de afrontamiento”.