José Carlos Palacios
Los vinos de España llegan a la mesa de los mexicanos gracias a la visión de empresas que apuestan por los sabores de la Península Ibérica.
Es el caso de bodegas Lleiroso, con denominación de origen Ribera del Duero. Es una empresa española con capital mexicano que apuesta por la calidad por sobre todas las cosas. Tiene vinos de tipo crianza (seis meses en barrica), tipo reserva y gran reserva. Este último en la etiqueta trae un cuadro de un pintor oaxaqueño llamado Sergio Hernández. A mi parecer es un vino de autor de excelente calidad y con muy buen precio. Tiene mucho aroma a frutos rojos y negros, notas de cereza y zarzamora; es elegante y fresco y con un buen equilibrio en boca, lo que lo hace ideal para disfrutar de la gastronomía tanto regional como nacional.
Es tan vasta la oferta que tenemos en nuestros días que a la hora no sabemos si escoger entre un buen Rioja o un vino de denominación de origen Ribera de Duero para acompañar comidas como chistorra asada, símil de la longaniza de Valladolid; carne adobada, tzic de venado, cochinita pibil… Estos vinos aportan frescura y bajan la intensidad a la grasa incorporada a los platillos.
Un buen lechón segoviano no se puede comer sin una buena copa de tempranillo; un Rioja de excelente calidad como Marqués de Riscal, un clásico de la campiña riojana, es lo ideal para toda aquella comida que contenga adobados y grasas o charcutería (carnes frías curadas).
¿Y los vinos blancos españoles? Tenemos un capítulo aparte para ellos, ya que los Sauvignon Blanc aportan frescura en estos climas peninsulares, la uva moscatel nos da fragancia suave y dulce, y una denominación de origen poco conocida pero con mucha presencia es Rueda, zona que se encuentra en Castilla y es una de las más antiguas, con bastantes variedades de uva permitidas para vinificar, que aportan nutrientes y mineralidad a nuestra copa. Las comidas que acompañamos con estos vinos son ensaladas que contienen frutos como kiwi, mango, naranja, etcétera, y pescado al mojo de ajo, suave, sin salsas cremosas.
Los vinos rosados como el Muga Rioja aportan frescura y sensación de bienestar.
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