Pollo en salsa de chipotle, pozole verde, enchiladas potosinas y puntas de filete a la mexicana, así como las tostadas de pollo, el menudo norteño, los taquitos, las quesadillas y las enfrijoladas son algunos platillos que más se se consumieron en la Revolución Mexicana.
Mientras que en los hogares porfirianos los menús eran un reflejo de la gastronomía francesa, en las haciendas y el campo sobrevivía lo mexicano: la tortilla, las tostadas, los tlacoyos, los chiles rellenos de frijol, los tamales, la sopa azteca, el mole y el café de olla.
Sebastián Verti, escritor y cronista de las tradiciones mexicanas, asegura que la Revolución revaloró la gastronomía nacional, a la que dio un lugar fundamental en el imaginario social.
la Receta
Ingredientes:
1 taza de uva blancas
1 taza de almendra pelada
1 taza de cacahuate
1 taza de semilla de ajonjolí
1 taza de chocolate blanco
2 chiles güeros
2 plátanos macho fritos
1 pan blanco dorado
1 cebolla frita
1 diente de ajo
10 tazas de caldo de pollo
Fríe todos los ingredientes excepto el chocolate blanco. Agrega el caldo de pollo, el chocolate blanco y déjalos hervir por espacio de media hora.
Sazona con sal y pimienta al gusto. Una vez que se obtenga el espesor deseado, queda listo para aderezar la carne que gustes, de preferencia pollo.