Investigadores canadienses sugieren en un nuevo estudio que cuando un niño se rompe un hueso, el ibuprofeno es una mejor opción para el alivio del dolor que la morfina.
Aunque ambos son efectivos para aliviar el dolor, la morfina oral conlleva un mayor riesgo de efectos secundarios negativos.
En el estudio, liderado por el Dr. Naveen Poonai, del Centro de Ciencias de la Salud Londres en Ontario, participaron 134 niños de 5 a 17 años de edad, que sufrieron fracturas de huesos pero que no necesitaron cirugía.
Se eligió a los niños al azar para recibir morfina o ibuprofeno para ayudar a aliviar su incomodidad. Ambos medicamentos aliviaron el dolor, pero los niños que tomaron morfina experimentaron más efectos secundarios, como somnolencia, náuseas y vómitos, señala el estudio.
Terapia segura
“Dado que la morfina se asoció con una cantidad significativamente mayor de efectos adversos, concluimos que el ibuprofeno sigue siendo una terapia segura y efectiva para la gestión ambulatoria del dolor por fracturas de los niños”, escribieron los autores del estudio.
“Esperamos que nuestros hallazgos provean a los profesionales clínicos una base para unas opciones analgésicas racionales para los niños con fracturas que son dados de alta del departamento de emergencias”, añadieron.