“Cuando el alcohólico deja de beber se acaban sus problemas económicos y familiares”, recordó ayer el canónigo Ignacio Kemp Lozano, director y fundador del Centro de Rehabilitación para Alcohólicos Cottolengo, en el festejo del 29o. aniversario de fundación de la institución.
“El alcoholismo es la enfermedad de las emociones y lo que nos enseñan en los programas de Alcohólicos Anónimos es a controlar las emociones”, explica.
“En la religión le llamamos pecados capitales: ira, gula, soberbia, envidia, pereza; en Alcohólicos Anónimos son emociones”, añade el sacerdote, quien tuvo a su cargo la exposición de “Despertar espiritual” en la celebración.
Antes de su ponencia, el canónigo Kemp advirtió que “se puede dejar de beber y seguir inconsciente, cometiendo los mismos errores”.
Último paso
El despertar espiritual es el paso número 12, el último, del programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos y de todos los programas de autoayuda. “Es fundamental, es despertar la conciencia a la neurosis, los defectos de carácter, el trastorno de las emociones”, señala.
“Si no controlo las emociones vuelvo a beber…”.
El sacerdote afirmó que al cumplir este paso “ya la hiciste” con la recuperación, porque “si no eres consciente que no controlas tus emociones sigues igual, sigues haciendo sufrir con tu neurosis a la familia”.
“¿Qué es la conciencia? Es Dios. Nos lo enseñaron desde niños: escucha la voz de tu conciencia, es la voz de Dios”. La mayor recompensa que tiene el personal del centro de rehabilitación es la salvación de vidas humanas y “salvar a un alcohólico es salvar a una familia”, puntualizó.
Beneficiarios
Por Cottolengo han pasado 7,150 personas, de las cuales el 65 por ciento se ha recuperado siguendo en grupos de Alcohólicos Anónimos.
Los beneficiarios proceden de diferentes estados de la República e incluso del extranjero, como España.
El sacerdote añadió que el modelo de Cottolengo es único en su tipo en Hispanoamérica, posiblemente en el mundo, porque “es un método hecho a la medida de un alcohólico y, sobre todo, de un alcohólico yucateco, que somos tan especiales”. “Cottolengo es un traje a la medida, ni te sobra ni te falta”.
Ayer, el programa conmemorativo del aniversario comenzó por la mañana con una kermés, que incluyó la venta de comida, la realización de juegos y una sesión privada de Alcohólicos Anónimos, entre otras actividades. La fiesta de aniversario es la única celebración anual del albergue en la que se dan cita las personas que han pasado por Cottolengo a lo largo de sus 29 años.
El canónigo Kemp Lozano fundó Cottolengo junto con las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.- Claudia Sierra Medina
De un vistazo
Familia
Ayer también se escucharon testimonios de familiares, como el de Lidia Novelo Domínguez, quien indicó que el apoyo de la familia es fundamental para la recuperación del alcohólico.
Asistentes
Más de dos mil personas.