LONDRES.- Es difícil resistirse a la tentación de comer unas fresas maduras, pero ¿qué tan buenas son para la salud? El sitio BBC GoodFood difunde comentarios de la nutrióloga Jo Lewin sobre esa fruta del bosque.
La fragaria, conocida comúnmente como fresa o frutilla, es una de las bayas más populares del mundo.
Existen más de 10 especies de fragaria con diferentes sabores, tamaños y texturas, pero la gran mayoría tiene las mismas características: carne roja, forma de corazón, piel brillante con semillas y una pequeña y elegante corona de hojas verdes y un tallo que las adorna.
En términos botánicos, lo que nos comemos no es realmente una baya ni la fruta de la planta, sino mucho más. La fresa es el extremo del tallo o tálamo engrosado en el que están incrustados muchos frutos diminutos, o aquenios, a los que popularmente llamamos semillas.
Las fresas tienen una larga historia y han deleitado a la humanidad desde la época de los romanos. La fragaria es nativa de muchas partes del mundo y existen cientos de variedades debido a los cruces. La más popular de las fresas nació en 1714, cuando un ingeniero francés que trabajaba en Chile y Perú observó que la fresa endémica de la región era más grande que la de Europa. El ingeniero decidió llevarse una muestra para cultivarla en Francia.El resultado fue un híbrido grande, jugoso y dulce (la fresa de jardín moderna), que se volvió extremadamente popular en Europa.Dignas de un reyComo muchas otras frutas, las fresas hicieron historia pues eran un lujo que sólo podía disfrutar la realeza.
Las fresas son una fuente excelente de vitaminas C y K. Además, proveen una buena dosis de fibra, ácido fólico, manganeso y potasio.
Contienen cantidades significativas de fitoquímicos, nutrientes que no son esenciales para la vida pero tienen efectos positivos para la salud. A lo largo de la historia han sido usadas en el contexto medicinal para aliviar problemas digestivos, irritaciones de la piel y blanquear los dientes. Su contenido de fibra y fructosa ayudaría a regular los niveles de azúcar en la sangre al hacer que la digestión sea más lenta.
A la fibra se le atribuye la sensación de saciedad. Las hojas se pueden comer crudas, cocinadas o se pueden usar en té.El vibrante color rojo de las fresas se debe a grandes cantidades de antocianina, lo que significa que contiene poderosos antioxidantes y se piensa que protegen contra la inflamación, el cáncer y males cardíacos.
De un vistazo
Riesgos
Puede causar sorpresa, pero las fresas son un alergeno común. Es probable que las personas que sufren de alergia al polen de abedul desarrollen una secundaria a las fresas.
Síntomas
Los más comunes se perciben en la boca y la garganta: hormigueo, picazón, ojos llorosos y moqueo.