Terminaron las vacaciones y los niños y adolescentes han comenzado un nuevo ciclo escolar. Sin embargo, continuamos con el tremendo calor de agosto, el cual se prolongará este mes. Por ello necesitarán prepararse para una adecuada hidratación.
Desafortunadamente, aunque el agua potable tenga características adecuadas para su consumo, frecuentemente la red de distribución dentro de las escuelas no ha recibido un adecuado mantenimiento y limpieza. Para evitar el consumo de agua contaminada debemos solicitar a las autoridades escolares que haya una disponibilidad suficiente de agua purificada. Además, deben realizarse actividades de promoción del consumo de agua en las escuelas.
También debe hacerse énfasis en recuperar el estado de hidratación después de realizar ejercicio, es decir, que los niños tengan el tiempo para beber cantidades suficientes de agua, así como cambiarse de ropa y asearse. Las autoridades escolares deben tomar conciencia de las actividades posteriores a las clases de educación física.
Otras recomendaciones para este inicio de clases se relacionan con el desayuno y el lunch que llevan los niños a la escuela. El desayuno ideal debe incluir fruta, pero si al principio de la jornada escolar no es posible ésta puede dejarse para el lunch.
Una opción rápida de desayuno puede ser leche con cereal de caja (tipo hojuelas). Debes preferir aquél sin azúcar -no te dejes llevar por publicidad engañosa- y leche con poca grasa, como la descremada o semidescremada. Sobre todo recuerda que no se necesitan grandes porciones, pues tanto la leche como el cereal de caja tienen cantidades abundantes de calorías; de lo contrario estarás fomentando el sobrepeso.
Para el lunch debes darle a los niños algo atractivo, pero en cantidades moderadas. Debes pedirles que gasten su lunch y no coman el de sus compañeros, pues es una costumbre que también puede fomentar el sobrepeso.
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