NUEVA YORK.- “La pequeña cantidad de estudios que hemos observado sugiere que el consumo regular de probióticos puede ser parte de un estilo de vida saludable que ayude a reducir la hipertensión y a mantener unos niveles de presión arterial sanos”, dice Jing Sun, de la Universidad Griffith en Australia, autora de la investigación que halló una asociación entre ingerir probióticos y una lectura más baja de la presión.
“Esto incluye a los probióticos en el yogur, la leche y el queso fermentados y agrios, y los complementos de probióticos”, explica.
“El grado de reducción de la presión arterial fue modesto”, advierte la doctora Merle Myerson, del Centro de Prevención de las Enfermedades Cardiovasculares del Hospital Mount Sinai y St. Luke’s Roosevelt, en Nueva York.
Y añade que el estudio tiene limitaciones porque “la cantidad de probióticos consumidos variaba en cada estudio” y otros aspectos (quizá beneficiosos) de la dieta de los participantes no siempre se midieron uniformemente.
Sin embargo, “a pesar de las limitaciones, los resultados son útiles a la hora de sugerir por dónde debería dirigirse la futura investigación”, considera Merle.
El doctor Bruce Rutkin, cardiólogo del Hospital de la Universidad de North Shore en Manhasset, Nueva York, recuerda que “los estudios anteriores han demostrado que los probióticos y sus productos podrían tener un impacto favorable en la presión arterial mediante una variedad de mecanismos”.
Probióticos | Presión
Variedad de mecanismos hace que los probióticos beneficien a la salud:
Impacto
Reducen el nivel del colesterol LDL (“malo”) en la sangre y ayudan a controlar el azúcar y a reducir la resistencia a la insulina, clave en la diabetes.