Autor: Mario Alberto del Villar Cervera (*)
“Ay, qué nochecita pasamos Manuel… Manuelito no nos dejó dormir nada de tanto que se quejaba del dolor de oído y todo porque le permitiste estar tanto tiempo dentro de la piscina; incluso, tantas maromas y clavados que se echaron ambos.”.
“Es verdad, Clarita, me siento culpable por ello; pero ¿qué querías mujer?, nos divertimos mucho”.
“Pues sí, Manuel, pero siquiera hubieras seguido los consejos que nos ha dado nuestro amigo y médico, el Doctor M. ¿Recuerdas lo que nos dijo con respecto a los factores que influyen en las infecciones por agua de piscina, mar, ríos o cenotes? En primer lugar, mientras más personas haya en la piscina, mayor contaminación; haciendo a un lado la que de por sí pudiera tener el agua. Después, la permanencia: a mayor tiempo, mayor posibilidad de infección, y no olvidemos la predisposición que tenemos algunas personas a adquirirla, sobre todo si tenemos tapones de cerumen. Aplicar unas gotitas de aceite para bebé antes de meternos al agua puede protegernos en alguna medida. Los tapones para nadadores también ayudan. Ahora que Manuelito tiene infección tendrás que llevarlo a consulta”.
“Está bien, Clarita”.
—–
*) Otorrinolaringología de niños y adultos. Consultorio 423 de Star Médica. Teléfono 196-15-14.