Autor: Mario Alberto del Villar Cervera (*)
“Manuel, ¿ya pusiste el aceite de bebé que nos recomendó el Doctor M en el estuche de las medicinas?”.
“No, Clarita, no lo encontré y creo que tendremos que pasar a la farmacia para comprar una botellita antes de salir a carretera”.
“¿Recuerdas para qué nos lo recomendó y cómo debemos aplicarlo?”.
“Bueno, recuerdo que nos dijo que, aunque no existía la garantía de una total protección, en algo nos podía ayudar para que cuando entrara agua del mar o de la piscina a nuestros oídos permaneciera en ellos el menor tiempo posible; claro, en el supuesto de que no exista un tapón de cerilla, que puede llegar a complicar las cosas”.
“Efectivamente, Manuel; nos recomendó cerciorarnos que no tuviéramos un tapón de cerilla, pues también dijo que eso retiene agua y aumenta la posibilidad de inflamación y de infección. Dijo: tres gotitas en cada oído antes de entrar al agua y siempre y cuando no exista ya infección o tengamos algún problema previo en nuestros oídos, como una perforación del tímpano”.
“Oye, pero recuerdo que no hace mucho compré un aceite, ¿dónde habrá quedado? Estaba nuevo. Manuel, Manuel…”.
“Lo utilicé, Clarita, para aceitar mi bicicleta y como está abierto creo que ya no sirve”.
“¡Manuel!”.
—–
*) Otorrinolaringología de niños y adultos. Consultorio 423 de Star Médica. Citas al teléfono 196-15-14.