Quantcast
Channel: El Diario de YucatánCalidad de vida – El Diario de Yucatán
Viewing all articles
Browse latest Browse all 9499

Menos carne roja sería saludable

$
0
0

NUEVA YORK (HealthDay News).- Reducir la ingesta de carne roja en la dieta no solo reduce el riesgo de cáncer de mama, como damos cuenta en el estudio de la portada, sino que también reduce el riesgo de otras enfermedades crónicas, como la enfermedad cardiaca coronaria, el accidente cerebrovascular y también otros tipos de cáncer”, indica la investigadora Maryam Farvid, del Departamento de Nutrición de la Facultad de Salud Pública de Harvard.

Debido a que esto es lo que se conoce como un estudio observacional, no prueba que la carne roja aumente el riesgo de cáncer de mama. Y los motivos biológicos que subyacen a la conexión aparente entre la carne roja y el cáncer de mama no están claros, observó.

Una representante de la industria cárnica criticó los hallazgos.”Como ya han apuntado varios investigadores que analizaron este estudio, la totalidad de la evidencia disponible indica que el consumo de carne roja tiene poco o ningún efecto sobre el riesgo de cáncer de mama”, apuntó Betsy Booren, vicepresidenta de asuntos científicos de la American Meat Institute Foundation.”Este estudio, con unas asociaciones extremadamente débiles basadas en la ingesta alimentaria reportada por las propias participantes, no añade gran cosa a nuestro conocimiento actual sobre esta compleja afección”, añadió.

Maryam Farvid dijo que se ha considerado que la carne roja aumenta el riesgo de cáncer de mama de distintas formas. Los productos secundarios cancerígenos “creados durante la cocción de la carne roja a altas temperaturas” podrían tener la culpa, planteó. Otra posibilidad: las hormonas usadas para aumentar el crecimiento del ganado para carne.

También, anotó, “los conservantes alimentarios como el nitrato y el nitrito en la carne procesada también se asociarían con un riesgo elevado de cáncer de mama”.

El informe aparece en la edición en línea del 10 de junio de la revista BMJ.

Para el estudio, Farvid y sus colaboradoras recolectaron datos sobre casi 89,000 mujeres de 26 a 45 años de edad, que participaron en el Estudio de salud de las enfermeras II. Las mujeres completaron un cuestionario sobre la dieta en 1991, 1995, 1999, 2003 y 2007, según el estudio.Se preguntó a las participantes sobre el consumo diario de carne roja no procesada, como res, cerdo, cordero y hamburguesa, y de carne roja procesada, como perritos calientes, bacón y salchichas.También se les preguntó cuántas aves (incluyendo pollo y pavo), pescado (incluyendo atún, salmón, caballa y sardinas) y legumbres (incluyendo frijoles, lentejas, guisantes y frutos secos) comían cada día. Las respuestas iban de “nunca o menos de una vez al mes” a “seis o más al día”.Durante los 20 años de seguimiento, 2,830 de las mujeres contrajeron cáncer de mama, según el estudio.Para intentar determinar el rol de la carne roja en el riesgo de cáncer de mama, el grupo de Farvid también tomó en cuenta las diferencias en la estatura, el peso, la raza, los antecedentes familiares de cáncer de mama, los antecedentes de enfermedad benigna de los senos, el tabaquismo, el estatus menopáusico, y el uso de hormonas y anticonceptivos orales. También tomaron en cuenta las dietas de las participantes en la adolescencia.”Este artículo traduce de forma muy útil los hallazgos sobre las asociaciones entre la ingesta de carne y el riesgo de cáncer de mama en unas estrategias específicas y accionables de reducción de riesgo”, señaló el Dr. David Katz, director del Centro de Investigación sobre la Prevención de la Universidad de Yale.”En general, reemplazar una porción diaria de carne con legumbres, pescado o aves tiene el potencial de reducir el riesgo de cáncer de mama por un 15 a un 20 por ciento relativo. Claramente es suficiente como para que importe”, enfatizó Katz.Pero no todo el mundo estuvo de acuerdo en que los hallazgos del estudio fueran concluyentes.

La Dra. Stephanie Bernik, jefa de cirugía oncológica del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, afirmó que el estudio no era “definitivo”.

“Las mujeres que comían menos carne roja quizá tenían un estilo de vida más saludable, y eso reduce su riesgo de cáncer. El aumento en el riesgo vinculado con la carne roja quizá solo represente a otras conductas malsanas”, comentó”. “Un estilo de vida saludable reduciría el riesgo de cáncer en general”.

Sin embargo, anotó Bernik, comer mucha carne roja se ha vinculado con un aumento en el riesgo de otros cánceres, como el cáncer de colon y de próstata.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 9499