PatBoy creció con las cumbias y canciones románticas que escuchaban sus papás en casa, ahí en José María Pino Suárez, municipio de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, donde la gente se dedica a trabajar la milpa.
Fue a los 13 años que sus gustos musicales, y de paso su vida, encontraron otro camino.
“El hip hop llegó a mi vida cuando estaba en la secundaria, a los 13 años. Mi hermano (Alfredo, “AP_C, el Aldeano”) estaba estudiando la prepa en Felipe Carrillo Puerto y de allá empezó a traer música de hip hop, como Akwid, Kinto Sol, Vico C, Molotov, música urbana, y la empecé a escuchar en mi casa”.
“Desde pequeño tenía el sueño de ser un cantante… En el examen me acuerdo que venía: ‘Qué quieres ser de grande’; yo siempre ponía: ‘Ser un cantante, pero no sé en qué género’…”. Nueve años después, PatBoy, nombre artístico de Jesús Cristóbal Pat Chablé, tiene tres producciones musicales, una treintena de canciones grabadas, participaciones en festivales nacionales -como la Cumbre Tajín 2013 y el Vive Latino 2014- y una audiencia cada vez más amplia, que lo reconoce no sólo como uno de los exponentes del rap y el hip hop en la Península, sino también como defensor de la identidad maya a través de su música. “Mi primera canción en lengua maya se llamó ‘Vidas mayas’. Me fluía más hacerlo en maya. Además, veía a mucha gente que se avergonzaba de hablar maya, los jóvenes más que nada; entonces me llamó la atención hacer algo nuevo en el género rap, porque el hip hop es más español o inglés. Sonaba bien”.
“Los niños de cuatro, cinco, seis años escuchan mi música, son mis fanáticos, y las personas de 60, 65 años escuchan rap y hip hop, se identifican con mis letras que hablan del pueblo. ¡No lo puedo creer!”.
Las canciones “las escribo en lengua maya como yo la pronuncio para que al rapearlas no me trabe; de allá saco la traducción, pero a veces pierde mucho al salir en español, porque hay frases que no se pueden traducir”.
Comida de ánimas
El año pasado estrenó el vídeo de “Janal Pixán”, un rap sobre la comida de ánimas que canta con El Cima Atte. “Si no existiera un rap los jóvenes no se interesarían en ver la parte tradicional. Como está en nuestro género (de música), les va a interesar un poco…”, dice. “Igual aprenden maya por frases, como en ‘Sangre maya’ (otro de sus temas): macehual, maayao’ob… Se interesan y lo medio pronuncian. Cuando fuimos al Vive Latino canté ‘Konex Kaay Tun’, les enseñé (a los asistentes) en cuestión de minutos y aprendieron el coro. Quiere decir que la música sí da frutos para que aprendan otras gentes”.
Pero también ha habido quienes se resisten a la unión de la tradición maya con ritmos modernos. “Más que nada los generales (mayas), los que son muy fieles a la cultura. Tienen una música tradicional que se llama mayapax; intenté trabajar rap con mayapax, de hecho grabé la canción… Mi idea era samplearla con hip hop, pero después pensé: no, mejor rapearla encima para que no se pierda la esencia de la música de ellos. Mi idea era difundir el mayapax entre los jóvenes, porque sólo así que se los pongas no les llama la atención. Lo pusimos en la radio, pero lo quitaron; me contaron que hubo una reunión de los generales y comentaron a la radio: ‘Escuchamos esta canción, quién le dio permiso para que haga cosas así’. Lo dejé así. Pensaron que iba a hacer dinero con esto, pero mi idea era difundir el mayapax”.
PatBoy ya trabaja en nuevo disco, que “esperemos que salga para agosto, septiembre, primeramente Dios”. Aunque “podría decir que sí” vive de la música, decidió hacer una pausa de cinco meses en los que se empleó en la industria panificadora en Cozumel, de donde regresó hace unos días para retomar su actividad como cantante y promotor de la cultura maya.
Porque, además de copias de sus discos, PatBoy vende playeras y la línea de gorras Sangre Maya, y ahora está lanzando calcomanías. “Estamos pensando en sacar zapatos con bordados, apoyando a las mujeres mayas del pueblo; ellas pueden bordar frases en maya en zapatos tipo Converse”.
¿Hasta dónde esperas llegar con tu propuesta?
Me encantaría llegar a otros países, grabar un disco bien hecho, tratar de que reconozcan que los mayas existen en la Península. Sí existimos, simplemente a veces no nos expresamos… A donde las puertas se nos abran, ahí vamos.- Valentina Boeta Madera
PatBoy | Perfil
Su primer acercamiento al hip hop fue a través de su hermano Alfredo, con quien formó el grupo Los Viernes 13.
En el principio…
En un principio se encargaba de grabar las producciones que hacía su hermano, después lo invitaron a cantar, lo que hacía en español.
Equipo
Los temas los grababan “en una computadora de las antiguas” con un programa de Windows y con el Atomix. Llegaron a grabar 12 canciones. Tiempo después el grupo se desintegró.
Sigue el sueño
Al terminar la secundaria se fue a vivir con su abuela a Carrillo Puerto, donde encontró trabajo. “Allá conocí a otros chavos que hacían hip hop y empezamos a escribir canciones”.
En maya
En 2009 creó su primer rap en maya y empezó a cantar solo, para lo cual adoptó el nombre de PatBoy: “Pat” por su apellido y “Boy” por la palabra en inglés que significa “chico”.
En la radio
En noviembre de 2010 sacó su primer disco, “Mi primer paso”, con cuatro temas en maya y ocho en español, con el que se presentó en la radio indigenista XENKA. “De allá me empiezan a conocer”, recuerda. La Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas lo apoyó con la difusión y con invitaciones a cantar en sus eventos culturales.
Discos
En su segundo disco, “Maya sin límite. Duetos”, hizo colaboraciones con otros raperos que cantan en español. El tercero, que se distribuyó mayormente en internet, también contó con colaboraciones y temas como “Janal Pixán”, “Sueño maya” y “Gracias, madre mía”. Su siguiente disco tendrá “mucho reggae, diferentes géneros, fusiones”.
Contacto
En Facebook: PatBoy; Twitter: @rapmaya; teléfono 983-156-97-86. Los artículos de vestir de PatBoy están a la venta en la tienda Total Shop de Carrillo Puerto.