El mes de María, una oportunidad de luchar por la vida

Hoy iniciamos un mes dedicado primordialmente a las mujeres. Celebramos a las mamás, celebramos a María en la presentación de flores que se realiza en las parroquias, celebramos la vida.

Qué mejor que celebrar agradeciendo a Dios por haber nacido, por darnos la oportunidad de vivir, por nacer en medio de una familia. Pero, ¿por qué es importante la vida humana?

Lo primero es el principio de la dignidad humana. El hombre tiene una naturaleza superior a la de los otros seres vivos. No puede tratarse como una cosa u objeto. La negación de este principio conduce a la esclavitud en su sentido más amplio.

El segundo principio es el de la igualdad natural de todos los seres humanos, a pesar de las diferencias de desarrollos, circunstancias sociales o peculiaridades individuales. Se niega este principio cuando hay distinción entre ser humano y persona con el objeto de legalizar la fecundación in vitro y despenalizar el aborto.

La indisponibilidad de la vida humana es el tercer principio. La vida humana es un bien superior, por lo cual no es lícito disponer de ella, ni siquiera de la propia. Por lo tanto, tampoco es lícito matar a un ser humano inocente. Esta prohibición es un principio básico de convivencia, generalmente reconocido y respetado por todos los pueblos del mundo.

“El hombre no es dueño absoluto y árbitro incensurable de la vida, sino que es administrador del plan establecido por el Creador. El hombre debe rendir cuentas de ella a su Señor” (Juan Pablo II, encíclica “Evangelium vitae”, Roma 25 marzo 1995, n 52. Cf Mt 25, 14-30; Lc 19, 12-27.)

En efecto, Dios es el autor de la vida y el hombre es el continuador de esta obra (Cf Pablo VI, encíclica “Humanae vitae”, Roma 25 julio 1968, n 13)

Invitación

Hoy a las 6 p.m. saldremos de la Catedral de Mérida rumbo al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (San Cristóbal), en una marcha a favor de la vida humana y la familia. Asiste y participa en esta manifestación pública de nuestros valores.- , coordinador diocesano para la Pastoral de la Salud. Correo electrónico: .